jueves, 19 de febrero de 2009

Leer en la Universidad (I) por Ana Ubé

A cuestas con los manuales, el libro especializado, los apuntes, los estudios, trabajos académicos y de investigación, las revistas (electrónicas y no electrónicas), las bases de datos, las Web... la comunidad universitaria vive inmersa en un mundo donde la ingente cantidad y variedad de información puede llegar a desbordarla si no se acomete con las herramientas adecuadas. El modelo educativo propuesto por el EEES hace además del esfuerzo particular y continuado del alumno el protagonista capital del aprendizaje universitario: debe ser capaz de elaborar su propio currículo y resolver satisfactoriamente los trabajos y cuestiones que se le planteen a lo largo de su carrera y también evidentemente en su futuro profesional (formación continua). Más que nunca conocer y manejar la mayor y mejor cantidad de las fuentes de información es fundamental para alumnos y profesores. Los bibliotecarios universitarios, comprometidos como profesionales de la información con este objetivo, nos aplicamos cada día en mejorar y utilizar todos los medios disponibles (especialmente las herramientas y recursos de las tecnologías 2.0) para facilitar que sea una realidad.
Pero no todo es estudio e investigación. Hay una parcela importantísima que la Universidad no debe dejar de atender, dado que ante todo lo que se pretende es lograr la formación integral de las personas, conseguir individuos cultos y competentes, capaces de tener criterios e iniciativa y ser los artífices de una sociedad abierta, solidaria y justa. Es en este campo donde la Universidad tiene una tarea pendiente con la extensión cultural, y más concretamente la biblioteca con el fomento de la lectura. Estamos hablando de LEER en profundidad, con criterio y a la vez aprovechando el deleite que produce la lectura: en la Universidad se estudia mucho, se trabaja mucho, pero se LEE (de nuevo con mayúsculas) poco.

Conscientes y comprometidos con todo ello la biblioteca de la UNED de Teruel introdujo en su página web un espacio (“Biblioteca recomienda”) para todo aquél que quisiera hacer comentarios sobre sus lecturas y “hallazgos literarios”, y además incluyó listas de novedades y selección de libros. Con el mismo objetivo decidimos crear el Club de Lectura de la Biblioteca de la UNED de Teruel, nombre largo ciertamente, pero que nació sencillo y modesto, un poco tímidamente al principio, pues en nuestra ciudad no conocíamos de una iniciativa semejante y no sabíamos cuál sería su aceptación. Siempre hemos considerado a nuestra biblioteca como el corazón, el lugar de encuentro y de interacción donde poder intercambiar opiniones e incluso emociones de nuestros usuarios, algo así como el “latido” físico de una comunidad extendida en el inaprensible espacio de una Universidad a distancia (además en una provincia tan extensa como Teruel) que se materializaría físicamente al menos por unas horas (importancia del contacto humano) en estas reuniones literarias. Conscientes además de que la Universidad no es un ente aislado ni una burbuja, sino que se debe a su comunidad, abrimos el Club a todo aquél que quisiera participar, y la consecuencia fue un grupo muy heterogéneo en edades y formación, que convirtió cada una de nuestras reuniones en tertulias enriquecedoras, estimulantes, valiosísimas para todos, llenas de variedad de puntos de vista y de vivencias... en fin todo un lujo para este primer viaje del Club de Lectura de la UNED de Teruel.


* El collage es obra de José Manuel Ubé.

1 comentario:

Angel Guinda dijo...

Ya sueño con estar el 5 de mayo de 2010 en el Club de Lectura de la UNED. Hace unos años me llevó a Teruel Toni Losantos para una entrevista y lectura comentada al aire libre, en el Patio de un Palacio (IberCaja?).