martes, 31 de marzo de 2009

Presentación del libro "Poesía completa de Manuel Pinillos"

Los editores de la colección Larumbe. Textos aragoneses, le invitan a la presentación del libro "Poesía completa de Manul Pinillos", que tendrá lugar en la Sala África Ibarra, del edificio Paraninfo (Plaza Basilio Paraíso, 4) a las 20,00 horas de hoy, 31 de marzo.

En el acto intervendran; el poeta Ángel Guinda, el profesor José Luis Calvo Carilla, Antonio Pérez Lasheras, codirector de la colección y director del PUZ, y la editora de la obra Mª Pilar Martínez Barca.

lunes, 30 de marzo de 2009

Libro "ARS MÁGICA" de Nerea Riesco

Título: Ars Mágica
Autora: Nerea Riesco (http://www.nereariesco.com/)
Editorial: Grijalbo
Colección: Novela histórica
Año: 2007, 442 Páginas.

por José Antonio Prades

Me sedujo la portada: colores ocres para una joven desnuda de espaldas y a su lado estanterías con libros encuadernados en cuero, muy antiguos… y en letra blanca, casi de tarjeta de visita, una leyenda: Siglo XVII, norte de España: un inquisidor, una bruja… y algunos hechizos. El aperitivo se completa con la reseña de contraportada, que hace pensar, después de ver a la mujer desnuda, en una posible aventura del inquisidor con ella… Figuraciones atractivas, que animan a iniciar la lectura.
Así me introduje en el auto de fe del 7 de noviembre de 1610, en la Plaza de Santiago, en Logroño, hecho histórico, narrado a modo de prólogo y que da pie a la historia protagonizada por Alonso de Salazar y Frías, un inquisidor de grado medio que quiere aumentar su fama de justo y ecuánime valorando la certeza de unas acusaciones de brujería con la compañía de dos jóvenes frailes: Íñigo de Maestu y Domingo de Sardo. Alonso duda de la existencia del diablo y se afana en descubrir pruebas que describan la falsedad de las denuncias, incluso duda de sí mismo y de su formación teológica para justificar, por ejemplo, un embarazo de soltera, del cual se acusa al demonio (¡oh!).
Comencé el paseo literario con buenas perspectivas que se confirmaban con pequeños detalles, como el título de cada capítulo (descripciones de fórmulas mágicas, recordando a Como agua para chocolate con sus recetas mexicanas) y unos iconos que acompañan principio y final de los capítulos (el dibujo de una bruja preparando sus mejunjes y una cruz que parece tomada de la tapa de un escapulario).
La novela se desarrolla en dos planos que confluyen al final: las peripecias del inquisidor, convirtiéndose también en policía que investiga una muerte extraña relacionada con su trabajo, y las de Mayo de Labastide (quizá la joven de la portada), que deambula con su burro (ella está convencida de que es un hombre embrujado) en la búsqueda de su aya, Ederra, un personaje que nunca aparecerá en el plano real de la novela, aunque la autora le da una vida primorosa.
En los primeros capítulos, sufrí algunos resbalones porque el lenguaje se escapaba por derroteros periodísticos más que novelísticos, y podría tratarse igual de una novela ambientada hoy que en el imperio maya… pero recuperé el paso sin llegar a caer, y me iban subyugando muchos elementos de la obra.
Nerea Riesco navega con pericia sobre las aguas turbulentas de la novela histórica. Se palpa una excelente documentación, pero los textos apenas contienen referencias que pudieran hacerla indigesta. Mezcla sus personajes inventados con históricos de relevancia, como Felipe III, el duque de Lerma, la reina Margarita, Rodrigo de Calderón, secretario del duque, de una forma acertada y verosímil.
Por el género en que se encuadra, deberían primar los hechos antes que los personajes, el ambiente histórico antes que las profundidades psicológicas… en cambio, el mayor valor de esta novela es la perfilación de sus protagonistas, a veces con delicadas pinceladas, siempre con ternura, jugando con magia, ficción, historia, calor… apartándose de una visión omnipotente, dándoles la mano para acompañarlos y desde esa posición, dar fe de los sucesos que les ocurren, sin juzgar, incluso confabulándose con sus creencias ingenuas. Me quedo con Ederra, pero Mayo es una delicia, Íñigo cautiva con su candidez y Alonso, con sus dudas metafísicas y su amor platónico.
La Inquisición es una época oscura de nuestra historia… pero “Ars Mágica” no pretende darle luz, ni mucho menos, sino convertirla en una excusa para imbuir a sus personajes… Hay amor, hay tutelas, hay corrupción, hay vicisitudes universales de hombres y mujeres que con acierto la autora ha insertado en un ambiente que le sirve como contrapunto de terrorismo de estado, de fuego y tortura, para que los personajes aún parezcan más humanos.
Es una novela interesante, que se lee con fluidez, que no agobia con el ritmo, sino que marca pautas de lectura cadenciosa, a veces necesariamente atenta para disfrutar, sobre todo, de la ternura.

viernes, 27 de marzo de 2009

"Un ensayo escatológico" por Ricardo Serna

Libro: Historia de la mierda
Autor: Dominique Laporte
Editorial Pre-Textos
141 páginas

UN ENSAYO ESCATOLÓGICO
por Ricardo Serna


Si bien es verdad que, por regla general, los que hacemos crítica literaria solemos comentar para nuestros lectores novedades recién salidas al mercado, hoy haré yo una excepción con el permiso de ustedes para hablarles brevemente de un libro especial, Historia de la mierda, una obra cuya segunda edición apareció en Valencia en 1998 publicada por Pre-Textos en su colección de ensayo. Es verdad que ha llovido lo suyo desde entonces, pero también les digo que el volumen no ha perdido actualidad con el tiempo. El libro, traducido del francés por Nuria Pérez de Lara, y con un diseño de cubierta más que simple aunque de buen gusto, viene a recoger el ensayo que Dominique Laporte escribió en su día -la primera edición de la obra, de 1978, fue impresa por Christian Bourgois- acerca de la evolución de la higiene y el higienismo en el mundo moderno, y sobre todo en Francia, desde el siglo XVI al XIX. No obstante, dicho marco cronológico sirve sólo de acotamiento globalizador. Se utilizan citas de autoridad de los autores más dispares, tanto clásicos como modernos, desde los latinos Plinio, Juvenal o Suetonio, hasta los franceses Roland Barthes, Foucault o Pierre Guyotat, pasando por personajes tan variopintos como Goethe, Bentham, Malthus, Freud o Kant, entre otros.

Dominique Laporte nos da un paseo -nada olfatorio, por cierto- por el mundo de las citas y las referencias históricas, aludiendo al hecho indiscutible de que la mierda (excremento humano y animal, suciedad o porquería, según reza el diccionario), ha sido materia de constante preocupación para el ser humano desde siempre, y en especial desde que Roma empezó a exportar -a partir del siglo I de nuestra era- los refinamientos y exquisiteces metropolitanas a sus vastos dominios del mundo conocido. Hemos de señalar, no obstante, que Laporte se centra sobre todo en el estudio de la Francia posterior al reinado de Luis XII, quien sucedió en el trono a su primo Carlos VIII en 1498. Son frecuentes en el libro las alusiones a la ciudad de París, como sucede con la cita de Louis-Sebastien Mercier -de su obra Tableau de París, de 1789- referida a la mala costumbre popular de hablar groseramente y a la, más insana y peligrosa si cabe, de arrojar a la calle basuras y porquería desde los balcones y ventanas. Y esto en vísperas de la tan traída y llevada revolución del modernísimo siglo XVIII. "Es imposible -señala Mercier- vivir en esta gran ciudad sin ser manchado por la pala del basurero o por la lengua de la bajeza". En resumidas cuentas, el libro de Dominique Laporte, además de una titulación atrevida y de unos contenidos temáticos fuera de lo común, posee una gran sencillez estructural y un lenguaje en exceso fácil, poco original y escasamente personal -un lenguaje standard, diría yo-, muy típico de ciertos ensayos de difusión traducidos al idioma español con menos mimo del que sería deseable. Por otro lado, tampoco debemos pasar por alto la tarea puramente científica, pues no conviene olvidar que los textos responden, al menos en principio, al resultado de un serio proceso de investigación histórica. Contra lo que pueda parecer, el asunto escatológico –que a veces se aborda ligado al humor o a la chanza- abunda relativamente en el ámbito de los libros serios y hasta de investigación.

En La escritura del cuerpo, obra publicada por la Universidad de Antioquia en 2001, Jairo Montoya se hace eco del libro de Laporte, lo comenta parcialmente y lo referencia con absoluta seriedad en el capítulo bibliográfico. Algo similar hacen Facundo Tomás Ferré e Isabel Justo, de la Universidad Politécnica de Valencia, en su libro Pigmalión o el amor por lo creado, publicado por Anthropos Editorial en 2005. Eso por no hablar de la referencia que de la obra se hace también en Cervantes y su mundo, de Kart Reichenberger, Darío Fernández-Morera y A. Robert Lauer, publicada en 2004. En dicho volumen se recoge un trabajo de Luis F. Avilés titulado “En el límite de la mirada: el espectador en Don Quijote”, donde el autor del texto cita el libro de Dominique Laporte dentro de su listado de bibliografía utilizada.Otro ejemplo lo tenemos en el titulado Una vieja historia de la mierda, de Alfredo López Austin, que salió a la luz gracias a la tarea de Ediciones Toledo en 1988. Y así podríamos citar numerosos estudios y publicaciones donde estaría presente, de una manera evidente, el asunto escatológico. El libro de Laporte puede gustar, dejar frío o hasta enfadar al lector; puede resultar entretenido, curioso o indecente incluso, dependiendo del talante de cada persona en particular. Pero nadie podrá negar, ni poner en tela de juicio, que el tema -inodoro, desde luego- resulta, cuando menos, de lo más original. Que ustedes lo lean bien.
*Ricardo Serna (Zaragoza, 1954), es Licenciado en Filosofía y Letras, Diplomado en estudios avanzados de Literatura española por la Universidad de Zaragoza y escritor.

jueves, 26 de marzo de 2009

Reseña de "HUMUS" por José Luis Gracia Mosteo

"Humus"
Autor: Alfredo Saldaña
Editorial “Eclipsados”
Zaragoza, 2008, 69 pnas.

PARA QUE DESAPAREZCA EL MUNDO
por José Luis Gracia Mosteo (Escritor y Crítico Literario)

Entre las abigarradas calles de la poesía (Tradicional, Surrealista, de la Experiencia...), existe una más secreta y menos transitada donde sus vecinos como Jaime Siles (La realidad y el lenguaje), Antonio Gamoneda (Esta luz), José Ángel Valente (Punto Cero), Paul Celan (Rejas del Leguaje) o Paul Valéry (salvo en el maravilloso Cementerio Marino, belleza en estado puro) caminan meditando. Es esa que se ha dado en llamar de la Poesía del Silencio, pero también de la Metapoesía y no pocos nombres más; esa donde la búsqueda de la belleza es también del conocimiento, y donde los recursos literarios son ágoras de indagación, reflexión o discernimiento; ágoras profundas y hermosas.


Entre los habitantes ilustres pero casi escondidos de esa calle se encuentra Alfredo Saldaña, por ello cuando en el 2006 la actriz Rosa Fontana me dijo que su hija Esperanza Lemos (nieta del actor Carlos Lemos e hija del realizador de TVE del mismo nombre) me encargaba que realizase una antología teatral con textos de los principales poetas aragoneses contemporáneos, no lo dudé y junto a las tres uves (Vilas, Verón, Vallés) –la poesía aragonesa es un whisky que sabe a soledad y locura-, junto a Guinda, Tello, Forega y un puñado más como M. Labordeta, Ildefonso Manuel Gil o Julio Antonio Gómez, puse a Alfredo Saldaña. Después, los compromisos de Esperanza aparcaron el proyecto y queda pendiente su realización. No conocía entonces a Alfredo Saldaña personalmente; de hecho, no conozco a la mayoría de los poetas aragoneses pues trescientas razones que son kilómetros me lo impiden, además de que prefiero leerlos antes que frecuentarlos ya que como imprimió Keats: “Un poeta es la cosa menos poética del mundo”; sin embargo, seguía con interés los textos de este poeta, así que en Julio del 2008 y a petición mía, tuve un desayuno de trabajo con el autor en una historiada cafetería de Zaragoza. Humanamente Alfredo Saldaña me decepcionó por su sensatez y sentido común, pues su poesía honda y filosófica me hacía esperar un destello de esa rabia y enajenación que sólo produce la lucidez, mientras que el autor resultaba contenido, inteligente y amigo de escuchar más que de hablar. No necesita hacerlo. Su poesía y, más en particular, su última entrega, se desperdiga por Internet en versos que hablan por él y que invitan a leerlo.


Alfredo Saldaña nació en 1962 en Toledo. Es profesor de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidad de Zaragoza, y autor de los libros de poesía Fragmentos para una arquitectura de las ruinas (Zaragoza, PUZ, 1989), Pasar de largo (Zaragoza, PUZ, 2003), Palabras que hablan de la muerte del pensamiento (Zaragoza, Olifante, 2003), y El que mira las palabras (Bari, La Torre degli Arabeschi, 2004). Humus (Zaragoza, Eclipsados, 2008) es su último poemario. Humus es un libro pausado, introspectivo y devastador. Un libro que canta al vacío y el silencio; que es una forma de resistencia (Caballero Bonald, tan diferente, lo suscribiría) ante la banalidad imperante y la fragilidad de vivir. Un libro existencialista (somos meros organismos, parece decir, adornados por la razón -o sinrazón- que acabarán siendo humus), esencial y sobrio. Un canto a la vida que se quiebra segundo a segundo, para constatar como Bergamín que somos tiempo (sin duda, nuestra alma) y memoria.

Tiene la poesía de Humus algo de la pintura de Francis Bacon, ese pintor inglés que desvela al hombre como carne mortal y estéril, putrefacción en marcha, ceniza rosa; y de la conciencia de Maurice Blanchot, pues el ser humano de este poemario camina, ama, lee, sueña y, sobre todo, sabe que está solo en el desierto de la existencia, solo ante el abismo de la tierra que le rodea; solo y condenado a acabar en carroña. Tiene el autor algo de la reserva, la renuncia, de un filósofo de viejo cuño que hace que su poesía tenga, asimismo, algo de aquello que decía Blanchot en La Escritura del Desastre: “Si para Freud “nuestro inconsciente no sabría representarse nuestra propia mortalidad”, eso significa que morir es irrepresentable”; a lo cual Saldaña le da la vuelta adelantando a Freud, Blanchot o Derrida para decir que el presente, lugar y tiempo de la muerte es la vida misma, es decir, que ya estamos muertos y somos pedros páramos en el Yucatán de nuestros días, nada más que humus, o sea, nada tornándose en humus. Eso es, pues, la poesía de este libro, un afilado bisturí de pensamiento lírico que desentraña la falacia del mundo, pero igualmente una maravilloso velo tras el que esconder el estremecimiento, porque: “El mundo se esconde detrás de la palabra. / Aparece la palabra / para que desaparezca el mundo. / Polvo en el viento, relato de nadie. Y / mientras tanto –ya lo ves, ya lo sabes- / todo eso sigue sin curso, sin por qué”, escribe el autor. He aquí un libro con la belleza de una cuchilla de afeitar junto a las venas en un instante de desesperación; un trago largo de absenta y lucidez. Absténganse seguidores del pensamiento débil.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Henri de Toulouse-Lautrec

Un video del maestro francés Toulouse Lautrec para disfrutar de su obra:


martes, 24 de marzo de 2009

Reseña de "Tigre Blanco" por Julio Cristellys

Un pillo, un asesino
por Julio Cristellys

Ha sido la novela “Tigre Blanco”, escrita por el angloindio Aravind Adiga, la obra premiada con el último Booker Prize, quizás el más prestigioso galardón de las letras inglesas que, precisamente, este año ha cumplido su cuadragésimo aniversario. No es la primera vez que tan prestigioso galardón literario es otorgado a un autor indio cuya obra literaria es compuesta en inglés. Tal ha sido el caso de Salman Rushdie, V.S. Naipaul, Arundhati Roy y Kiran Desai; y bien pudo ocurrir que este año recayera la distinción en otro prestigioso literato angloindio como es Amitav Ghosh, cuya novela –“Sea of poppies”- se ha contado entre las finalistas del codiciado Booker Prize.


Me ha gustado el trabajo de Aravind Adiga, pero mentiría si continuara mi reseña considerándola merecedora de aquellos ansiados laureles. Es “Tigre Blanco” una obra escrita con simpatía y con cinismo pues, desde sus primeras páginas, captura al lector por el desparpajo de su narrador, Balram Halwai, cuya labia ha sido dotada con gracia bastante para enganchar al destinatario de sus confidencias, entre otras el asesinato a sangre fría del señor Ashok, su joven y apuesto amo. La crónica de Balram Halwai, de su humilde origen y de su ascenso económico hasta convertirse en un próspero empresario, ha sido estructurada en siete noches, cada una de ellas empleada por el relator para escribir una diferente carta a Su Excelencia Wen Jiabao, Primer Ministro de China, a quien aquel hombre de negocios se ha propuesto explicarle, con motivo de su visita a Bangalore, la historia de su vida, ya que el dignatario de Pekín “quiere reunirse con algunos empresarios indios y escuchar de sus propias bocas la historia de su éxito”.Y una cosa es cierta: Aravind Adiga, por boca de Balram Halwai, logra su propósito de contar de una entretenida manera, no sólo al ministro chino sino asimismo a los lectores de la novela, los avatares de su azarosa existencia en Laxmangarh, su pueblo, luego en Nueva Delhi, por último en Bangalore. Si el intento de la narración hubiera sido la elaboración de este relato y no un proyecto de ofrecernos una diferente visión de la nación india, lejos de su arcaica división de castas, tal y como la contempla el deslenguado sinvergüenza que es su protagonista, mejor hubiera sido el balance final de la historia, cuyo creador, entiendo, hubiera debido orientar la ambición de su pluma hacia la confección de una obra picaresca y no hacia la redacción de un escrito de ficción con tintes de crítica ¿política?, ¿social?, tal vez ambas. Es en esta faceta donde la que, en mi opinión, hubiera podido ser una muy buena novela, queda minada por consideraciones no del todo conseguidas, especialmente cuando el héroe nos confiesa su desprecio por la religión hinduista, por el sistema de castas o, incluso, por su aldea natal, confidencias que, en todo momento, me han resultado poco creíbles, pues nada añaden a la, en ciertos instantes, descarnada prosa de su escritura, al contrario le añaden un lastre de innecesaria artificiosidad.Ahora bien, lo dicho no quiere decir que no me haya gustado “Tigre Blanco”, y que no recomiende su lectura, porque las andanzas del tunante Balram Halwai, sus problemas familiares –lástima que el escritor no se haya detenido en perfilar un poco más el personaje de la abuela Kusum- y, especialmente, sus peripecias en Gurgaon, un lujoso barrio de Nueva Delhi, un pedazo del moderno Occidente asentado en la India, un suburbio de altos edificios de viviendas, también de bancos y de centros comerciales con restaurantes donde los indios pudientes comen pizzas y hamburguesas tras una jornada de compras por las tiendas de las marcas europeas y americanas, contienen episodios propios de una contemporánea novela de pícaros.

A mi modo de ver, este es el fragmento más logrado de la novela, ya que el contraste entre los modos de vida de los señores y el de sus sirvientes, junto con la insultante indecencia de los políticos y de las clases acomodadas, todo ello sazonado por la astucia del chófer Balram Halwai, a quien sus amos hacen responsable de un accidente de coche por ellos cometido, reporta lances muy acertados cuando no hilarantes y, en ocasiones, desalentadores.En suma, “Tigre Blanco” de Aravind Adiga me ha parecido una estimable novela, una obra en todo caso menor que, insisto, no creo meritoria del Booker Prize, mas ¡quién sabe!, pues, de no haber obtenido ese reconocimiento, a buen seguro, me hubiera pasado desapercibida, no la habría leído.

lunes, 23 de marzo de 2009

Nueva sesión de JUGLARÍAS

Hoy, lunes 23, se celebrará una nueva sesión del grupo JUGLARÍAS, bajo la dirección de José Mª Hernández de la Torre.

La sesión llevará por título "EL ROMANTICISMO LÍRICO".

El acto será en el Salón de Actos de la Biblioteca de Aragón a las 19,30 horas.

Os esperamos. Disfrutaréis con la maestría de sus componentes.

sábado, 21 de marzo de 2009

Montesolo: música y palabra (Parte 3)

Os ofrecemos la tercera parte de los videos del Grupo Montesolo, dedicados a su libro disco "Agua".

Si queréis ver las dos partes enteriores, pinchad en los siguientes enlaces y os ofreceremos la parte 1 y la parte 2.

http://amigoslibro.blogspot.com/2009/02/monte-solo-el-poder-de-la-musica-y-la.html

http://amigoslibro.blogspot.com/2009/03/montesolo-musica-y-palabra-parte-2.html

A continuacuón os ofrecemos el video 3;




Montesolo es el título de uno de los poemas más bonitos de Jose Antonio Rey del Corral y a la vez ha servido para poner nombre a un colectivo de amigos entre músicos, cantantes, poetas que desde hace ya algún tiempo llevan dedicados a recopilar poemas de poetas aragoneses. El grupo está dirigido por Pepe Gastón y tiene multiples integrantes-colaboradores; las voces de Araceli, Marisé, el mismo Pepe Gastón y Ricardo Constante; Manolo, Tolo, Jorge Berges, Diego, Victor, Eduardo Fernández, Javier Aguirre, Emilio Gastón... tantos y tantos amigos expresando un sentido común a través de la palabra en brazos de la música.

Monte Solo nombra una experiencia feliz: la de unos amigos -mujeres y hombres- a los que ha reunido el canto-palabra y música, dos lenguajes que vienen de antiguo y convergen en un pensamiento que siente y en un sentimiento reconocido ...sus representaciones son múltiples como múltiples son los nombres que las designan, todas ellas igualmente hermosas bajo la bóveda que las cobija ... se encuentra allí donde dos o más de dos se reúnan en la edificación de la alegría, signo de la comunicación.Monte Solo es una presencia real, una emoción, un himno".

viernes, 20 de marzo de 2009

Presentación de José Ángel Monteagudo en Tarazona

El alcalde del ayuntamiento de Tarazona y el presidente de la Comarca de Tarazona y el Moncayo, les invita hoy, viernes 20, a la presentación del libro "Oruña" del escritor José Ángel Monteagudo.

El libro será presentado por D. José Luis de Arce, vocal de la Junta Directiva de Amigos del Libro, e intervendrá también el propio autor que firmará ejemplares al finalizar el acto.

El acto se llevará a cabo en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Tarazona a las 19,00 horas.
Os animamos a acudir al mismo.

A continuación os ofrecemos algunos recortes de crítica sobobre la obra:

Oruña es la narración de un pasado mítico atractivamente evocado; está contada con un español modulado y frecuentemente lírico; un español que se ajusta al argumento y donde cabe destacar los poemas intencionadamente arcaizantes y el aroma épico de una trama que engancha...
(J.L. Gracia Mosteo. Escritor y Crítico literario de ABC y Heraldo de Aragón)

Entre tanto seudo–cuento y tanta novela mala, jaleadas, eso sí, por corifeos organizados, surge a veces un libro sencillo y llano, directo, fresco y poderoso de contenido. Este es el caso de “ORUÑA”, relato corto que recrea la gesta de los celtíberos que poblaron el somontano del Moncayo... De lectura amena, se completa la historia con la inclusión entre capítulo y capítulo de algunos poemas de gran fuerza expresiva, que revelan la calidad de la madera literaria que derrocha este escritor que promete...
(D. José Luis de Arce. Articulista de Heraldo de Aragón y abogado).

Monteagudo, en Oruña, da un vuelco en el planteamiento de cómo deben contarse las cosas, en el cómo hacer llegar al lector lo que sucedió y hacerlo creíble. Bosquejo de ensayo, novela corta y narración brevísima; un tres en uno que facilita el conocimiento e invita a saber...
(D. Luis Bazán. Escritor y profesor)

jueves, 19 de marzo de 2009

Dos presentaciones en "El Pequeño Teatro de los Libros"

Hoy jueves, 19 de marzo, se presentan dos obras en el "Pequeño Teatro de los Libros".

La primera; 23 Pandoras. Poesía alternativa española. Selección y prólogo realizados por Vicente Muñoz Álvarez y editado por Baile del Sol. Entre las autoras de 23 Pandoras se encuentran, entre otras, Almudena Vidorreta, Brenda Ascoz, Lucía Boscá Gómez, etc.

La segunda: "Mi vida en la penumbra" de Vicente Muñoz Álvarez, publicada por la editorial ECLIPSADOS.

El acto tendrá lugar en el Pequeño Teatro de los Libros, C/ Silvestre Pérez, 21, Zaragoza.


miércoles, 18 de marzo de 2009

Reseña del libro "15 maneras de decir amor" por Miguel Carcasona

"15 maneras de decir amor"
Autora: Marisa Frisa
Editorial: Martínez Roca (Madrid)


por Miguel Carcasona (Escritor)

“15 maneras de decir amor” es la quinta obra de la zaragozana María Frisa y donde alcanza el mayor grado de madurez narrativa, al aunar las cualidades esenciales de sus dos últimos libros: el humor y la introspección psicológica, bases de “Breve lista de mis peores defectos” (Martínez Roca,2006), y la metaliteratura y el culturalismo que jalonan el conjunto de relatos “Uno mismo y lo inesperado” (DPZ, 2007; premio Isabel de Portugal). Aunque comparte con “Breve lista...” que el protagonimo central recae en una mujer treintañera, no demasiado satisfecha de su vida, nos hallamos ante una novela coral, en la que la autora parece que jugase con la cámara durante el rodaje de una película al alternar la narración en primera persona con algunos pasajes en tercera.

Discurren por el relato unos seres atribulados (“El libro de los seres perdidos” iba a ser su título original; un título que la define mejor), cuyos propios nombres nos informan sobre sus cualidades: Olvido, Angustias, Héctor -homónimo del héroe troyano, con su misma simbología de lealtad- Alicia, como cantaba Bunbury “expulsada al país de las maravillas”. Personajes cuyas vidas describe el propio Héctor al definirse: “Soy un imbécil; uno de los que sabe lo que quiere, más o menos, y sabe por qué, si bien lo quiere flojito, con miedo o con poca fuerza. Uno de esos imbéciles que termina siempre haciendo lo que no desea y dejando para mañana lo pretendido, a ver si entonces encuentra fuerzas”.Pero la tragedia se ve aliviada por el humor. A menudo, humor sarcástico que incluso deriva en negro, por ejemplo cuando se pide sustituir, en política educativa, una “asignatura tan innecesaria como Conocimiento del Medio” por otra que podría llamarse “hacia una muerte meritoria”. En otras, enlazando con la metaliteratura y el culturalismo, se parodia el mundillo de los concursos literarios o se homenajea a Augusto Monterroso, maestro de la prosa y la ironía, en el pasaje donde se le revela a un personaje el verdadero sentido de su célebre microrrelato del dinosaurio; una interpretación que echa por tierra sesudas discusiones sostenidas con sus compañeros filólogos, y que lo dejan pasmado porque él era “un gran defensor de los manuales de literatura, los cursos de escritura creativa, los jarrones con rosas amarillas, la pasta a la carbonara, el nombre de María y el derecho de las putas a la Seguridad Social”.

El culturalismo en esta novela, sin embargo, no implica una exhibición vanidosa de erudición, sino que se enmarca dentro del significado que Guillermo Carnero le otorga: “voluntad y destino de continuidad cultural; signo externo de pertenencia a la tradición, reconocimiento de la relación deudora que mantenemos con ella y afirmación de su inagotable vitalidad”. Este culturalismo incluye también el cine y el rock, que constituyen, parafraseando a Vázquez Montalbán, la principal educación sentimental de esa generación que se acerca a los cuarenta y que María Frisa retrata con maestría.

martes, 17 de marzo de 2009

Crítica de "ORUÑA" por Luis Bazán Aguerri

Título: "Oruña"
Autor: José Ángel Monteagudo
Editorial: CERTEZA, Colección Cantela
Páginas: 95.
por Luis Bazán Aguerri.

La historia ha sido usada, en demasiadas ocasiones, como marco de narraciones que, con más o menos acierto, movían personajes ajenos a la verdadera historia.Tómese lo dicho anteriormente en el sentido más estricto de la palabra HISTORIA. Monteagudo, en ORUÑA, da un vuelco en el planteamiento de cómo deben contarse las cosas, en el cómo hacer llegar al lector lo que sucedió y hacerlo creíble. Partiendo de testimonios escritos en el siglo II a.C. conduce con su trabajo hacia la contemplación pormenorizada de los momentos cruciales de un pueblo, el celtíbero, antes de su desaparición. El qué guía al cómo y desarrolla el porqué: me explicaré.


A lo largo de esta obra (a la que le faltan otras tantas páginas para que quedase satisfecha la curiosidad del lector), el autor desenvuelve con mimo pausado una verdad histórica. Se sumerge, e invita a sumergirse con él, en un laberinto de piedras que, para los desconocedores de la realidad, son sólo piedras y nada más que piedras. Pero cuando muestra, y demuestra, que cada una de esas piedras fueron colocadas, habitadas y defendidas por hombres de carne y hueso, con sentimientos de dignidad y orgullo, no queda más que asumir que la labor realizada por Monteagudo va encaminada, no a narrarnos una novela (que de eso tiene, y mucho), sino a dejar abierta la puerta de un posible ensayo o estudio sobre nuestros ancestros. Si a eso le sumamos las pinceladas de una narración breve ambientada en los principios del siglo XXI, obtenemos una sinopsis sobre la desesperación del ser humano por la supervivencia de su libertad en tiempos lejanos, y que en nada difiere a la que ansían algunos pueblos en los tiempos que nos ha tocado vivir. Ahí es donde aparece el qué empujó a los hombres a actuar de un modo determinado; cómo fueron los acontecimientos que se desencadenaron y el porqué de los resultados finales. Por lo tanto nos encontramos ante una lección de historia.

En ORUÑA no se ha construido una novela histórica, no. En ORUÑA, de la historia, se ha contado la otra historia; la desconocida tras siglos de olvido; ese olvido que encamina y empuja a cometer continuamente los mismos errores. El acercarnos a los hechos partiendo de tres puntos distintos (con el punto de vista del narrador serían cuatro), logra José Ángel Monteagudo una obra en relieve al superponer los planos en un complejo diseño arquitectónico (que parece sencillo, pero que no lo es), además de cuidar (como si dirigiese una pieza teatral), el movimiento secundario del que no se habla, pero que está ahí, dándole perspectiva incluso al paisaje, porque no debemos olvidar que, como buen conocedor del paisaje prerromano donde transcurre la obra, se convierte en el cicerone ideal y nos sube y nos baja por laderas inaccesible y nos hace beber del agua fresca de los manantiales al pie del Moncayo (mil veces hollado y siempre virginal), nos pasea por las calles de la ORUÑA perdida y nos muestra por unos instantes el marco Becqueriano con la inconfundible Cruz Negra, y vislumbramos con él los viejos bosques ya desaparecidos. Hay un aspecto que debe destacarse en ORUÑA: los ensamblajes de las distintas partes. No podemos usar aquí el lenguaje informático de cortar y pegar porque sería quitarle valor a lo que realmente ha conseguido el autor. Es mucho más correcto decir que ha usado el bisturí con precisión. Ha terminado cada apartado en el punto exacto. Y ha cosido nervios, venas y masa muscular donde y como se debe hacer; conectando, así, la realidad a la ficción lejana, y la ficción lejana a la ficción cercana: todo un logro.

Bosquejo de ensayo, novela corta y narración brevísima; un tres en uno que facilita el conocimiento, invita a saber y deja insatisfecho; es el cóctel perfecto para abrir el apetito de nuevas lecturas sobre el tema. A ORUÑA hay que acercarse con humildad, porque humilde es su tamaño (ya he dicho, al comienzo de esta reseña, que le faltan otras tantas páginas ─sólo cuenta con 95 empezando realmente en la 7). Quien entre en él con la cantinela de los que todo lo saben y nadie les va a enseñar nada nuevo con el consabido “a ver qué me cuenta este”, “a ver qué se le ha ocurrido ahora”, etc. etc., que no lo abra. Que no lo abra aunque lo haya comprado ya, porque con esos aires no conectará con Gelan (alma mater del desarrollo), ni con las líneas de Apiano (testigo directo de los hechos), ni con la inocencia de Gema (cuyo interés por el conocimiento no ha hecho más que empezar). He disfrutado con esta lectura, e invito a recorrer sus páginas posándose en los puntos que el lector considere oportuno (porque puntos donde posar el razonamiento no le van a faltar).

lunes, 16 de marzo de 2009

Ciclo "Libros al cine" con "El Sur" de Victor Erice


Hoy, lunes 16, se celebra la tercera sesión del ciclo "Libros al cine", que organiza la Asociación Aragonesa de Amigos del Libro en colaboración con Ibercaja.


Se proyectará la película "EL SUR" de Victor Erice, según la novela de Adelaida García Morales. La presentación de la misma correrá a cargo de Fernando Gracia Guía.


La proyección será en el Salón de Actos de Ibercaja, a las 19,00 horas.

Presentación de "El Espejo Griego" de José Luis Corral


La librería Central y l aeditorial Prames-Las Tres Sorores, nos invitan hoy, lunes 16, a la presentación del libro "EL ESPEJO GRIEGO" de D. José Luis Corral.


El acto tendrá lugar a las 20 horas en la Sala Cultural de la Librería Central (C/ Corona de Aragón, 40 -entrada por Concepción Arenal 25-) de Zaragoza.


La presentación correrá a cargo del escritor y crítico literario, D. Ramón Acín.


Animaros a acudir.




sábado, 14 de marzo de 2009

Adiós a Ana Mª Navales

Ana Mª Navales falleció la noche del día 11 de marzo en la localidad zaragozana de Borja. Desde aquí nuestro más sentido pésame a sus familiares y el recuerdo para esta gran escritora aragonesa.

Ana Mª Navales nació en Zaragoza en cuya Universidad se doctoró en Filosofía y Letras y fue profesora de Literatura Hispanoamericana. Beca March y del Ministerio de Cultura. Fundó la revista de poesía Albaida. Fue directora de la revista cultural Turia, y Jefe de la Sección de Creación Literaria del Instituto de Estudios Turolenses.


El gobierno de Aragón le concedió en 2001 el primer Premio del Día de las Letras Aragonesas. Entre sus libros de poesía se encuentran Del fuego secreto (premio San Jorge), Mester de amor (accésit del Adonais), Nueva, vieja estancia (premio José Luis Hidalgo), Los labios de la luna, Los espejos de la palabra, Hallarás otro mar, Mar de fondo (1978-1998), Escrito en el silencio (1999) , Contro le parole ( Contra las palabras), edic. bilingüe español-italiano de Emilio Coco (Bari, 2000), Quel luengo albeggiari , 200, Write the Life (edic trilingüe inglés-español-búlgaro, Sofía, 2002 y Lo que la vida oculta (Málaga, 2004).Como narradora ha publicado libros de relatos como Cuentos de Bloomsbury (Edhasa,1991; Calambur 1999, Calambur 2003), traducido al búlgaro, francés y al inglés; Zacarías, rey (El fantasma de la glorieta, 1992); Tres mujeres (Huerga&Fierro, 1995) Cuentos de las dos orillas (Prames, 2001) y las novelas El regreso de Julieta Always (Bruguera, 1981), La tarde de las gaviotas (Unali, 1981), El Laberinto del quetzal, premio Antonio Camuñas 1984 ( Hiperión, 1985; Calima, l998) y La amante del mandarín (Sial, 2002). Su libro anterior La lady y su abanico. Acercamiento a la literatura femenina del S. XX. (De Virginia Woolf a Mary McCarthy) (Sial Ediciones, 2000), obtuvo el Premio Sial de Ensayo 2000. Premiada en certámenes nacionales e internacionales, traducida a numerosos idiomas, ha sido incluida en diversas antologías poéticas y, entre otras, en las antologías de narrativa española: Cuento español contemporáneo (Cátedra, Letras Hispánicas, 1993); Son cuentos. Antología del relato breve español. 1975-1993. (Espasa-Calpe, Austral, 1993), y Cuentos de este siglo. 30 narradoras españolas contemporáneas (Lumen, Femenino Lumen, 1995). Participa en el volumen colectivo Escritores ante el espejo. Estudio de la creatividad literaria (Lumen, Palabra Crítica, 1997). Ha sido la escritora española invitada al congreso de la literatura femenina hispánica celebrado en Marruecos, Toronto (Canadá), del 2000 y al de Guadalajara (México) 2004.

Desde estas líneas un emotivo recuerdo hacia su persona y obra. Desde hoy los amigos del libro se quedan un poco más huérfanos. Decanse en paz.



viernes, 13 de marzo de 2009

Charles Baudelaire


"Hay en mí más recuerdos"

"Hay en mí más recuerdos que en mil años de vida.

Una cómoda llena de finales de cuentas,

versos, cartas de amor, con romanzas y pleitos,

y mechones espesos enrollando recibos,

guarda menos secretos que mi triste cerebro.

Es como una pirámide, un inmenso sepulcro

que contiene más muertos que la fosa común.


Soy como un cementerio que la luna aborrece,

donde largos gusanos, como remordimientos,

se encarnizan sin tregua con mis muertos queridos.

Soy un viejo boudoir donde hay rosas marchitas,

un rebujo anticuado de las modas de ayer

y pasteles dolientes, y Bouchers palidísimos

respirando perfumes de unos frascos vacíos.

Nada existe más largo que los días ingratos

cuando caen los copos de los años nevosos;

el hastío, que es fruto de la triste desgana,

toma las proporciones de una cosa inmortal.


Oh, materia viviente, vas a ser desde ahora

el granito rodeado del horror más confuso,

dormitando en el fondo de un brumoso Sahara;

una esfinge ignorada por el mundo insensible,

olvidada en el mapa, cuyo umbrío talante

sólo canta a la luz que da el sol en su ocaso. "


(Las flores del mal)


* Podéis pinchar en la imagen para ver el video dedicado a Baudelaire:



jueves, 12 de marzo de 2009

Presentación de "Lobotomía" de Javier Barreiro

Hoy, jueves, 12 de marzo, a las 20:00 horas, en la Librería Antígona (Pedro Cerbuna, 25), se presentará LOBOTOMÍA, último poemario de Javier Barreiro, publicado en la editorial Renacimiento.

Para hablarnos del libro contaremos con la presencia de Abelardo Linares, editor de Renacimiento y el propio autor.
Os esperamos.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Poemario "In Memoriam" de Francisco Barrao

Os informamos que hoy miércoles, día 11, a las 19:00 horas se celebra la presentación del poemario de FRANCISCO BARRAO, "In memoriam", que se realizará en la Sala de Música del Palacio de Sástago.


Fernando Gracia leerá algunos poemas, junto a Inés Mozota y Mercedes Encinoso. Habrá también algunas interpretaciones al piano a cargo del hijo del poeta Agustín Blanco

Animaros a acudir

martes, 10 de marzo de 2009

Ciclo "Libros que han marcado mi vida". Hoy: Amadeo Cobas.

Hoy, martes 10, se celebra una nueva sesión del ciclo "Libros que han marcado mi vida".

El invitado de hoy será el escritor y activista cultural, D. Amadeo Cobas.

El acto tendrá lugar a las 19,30 horas, en la Biblioteca de Aragón.

Os esperamos a todos. No faltéis.

lunes, 9 de marzo de 2009

La cocina caníbal de Roland Topor

COCINA CANÍBAL. Autor: Roland Topor
Prólogo de Fernando Arrabal.
Traducción de Rebeca Le Rumeur.
Tropo Editores, Zaragoza 2008. 124 páginas.

Provocador y escandaloso, maestro del humor negro, Roland Topor (París, 1938 – 1997) siempre consiguió con sus obras y adaptaciones teatrales lo que se proponía: no dejar a nadie indiferente. Pintor, humorista gráfico, escritor, dramaturgo, guionista de cine y escenógrafo, este artista multidisciplinar comienza su carrera seducido por el surrealismo de Artaud y de Breton. En 1962 funda el Grupo Pánico junto a Fernando Arrabal y a Alejandro Jodorowsky. Influenciados por las vanguardias, por el postismo, por el esperpento de Valle-Inclán y el cine de Buñuel, el Grupo Pánico intenta utilizar el humor grotesco y absurdo como contestación a la sociedad establecida y como forma de transgresión continua, creando un universo donde la sutileza se mezcla con el mal gusto, la cordura con la locura y la memoria con la irrealidad del mundo de los sueños.
Este espíritu irreverente y contestatario se plasma en La cocina caníbal, un recetario que propone platos imposibles preparados con ingredientes fuera de lo común. “El hombre es el mejor alimento para el hombre”, dice Topor en la introducción, aunque “hay algunos cuyo consumo no es recomendable; el papel de toda ama de casa y de todo consumidor es saber distinguir la carne buena de la mala”. Continua Topor con algunos consejos valiosos para elegir la mejor materia prima: mejor si se trata de un individuo joven, y a poder ser, femenino y fumador. Sabrá mucho mejor si fue criado en el campo, y la exquisitez se alcanza si el individuo en cuestión padece alguna enfermedad como la diabetes o la cirrosis hepática. Aunque para Topor, la clave está en conocer a la persona que uno se va a comer, por si acaso algo pasara inadvertido en el examen superficial.


Las recetas que conforman este particular libro de cocina son tan satíricas como surrealistas: “Guardabosques al vino de Madeira”, “Hombre gordo con sal”, “Miope gratinado”, “Misionero picado con pan rallado”, “Puré de cabeza de jefe” (del que dice que “es un plato monumental que hay que reservar para las grandes ocasiones familiares”), “Sesos a la molinera” (para el que apostilla que “si ha conocido a la molinera, mucho mejor”), o “Agente de seguros en su póliza” (para su preparación, el autor recomienda: “Sáquele el dinero y, si es necesario, hágale una pequeña incisión en la cabeza para que no quede nada en el interior [...] Si el agente está gordo hacen falta cuatro horas de cocción, si no, tres serán suficientes”). Los textos tienen ritmo y un ácido sentido del humor, además de una sonoridad característica de la prosa de los integrantes del movimiento Pánico. Una acertada traducción permite al lector disfrutar de los abundantes juegos de palabras que aparecen en el texto.
Alternando con estas recetas aparecen titulares de noticias que bien podrían ser publicadas en la sección de “sucesos antropofágicos” de un periódico, y poemas de Gabriel Nigond, Henry Chantavoine y Raoul Ponchon, tres poetas franceses cuya obra se enmarca entre los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX.


Las ilustraciones del propio Topor añaden al libro un toque entre cómico y agresivo. Para el francés, dibujar era la forma más íntima de expresión, el arte que de verdad le permitía volcar lo que llevaba dentro sin tener que someterse a otros códigos que sí debían aplicarse a la literatura. Topor fue colaborador de las revistas de humor Hermano lobo, Triunfo y La codorniz en los años 50. Sus viñetas estaban impregnadas de una crueldad punzante, de un aire macabro que heredó otro humorista que coincidió con él en estos medios: Andrés Rábago, que entonces firmaba como “Ops” y al que ahora conocemos como “El Roto”.
La cocina caníbal es el segundo libro de la colección “Ilustrada” de Tropo Editores y está igual de bien editado que el anterior, el premiado Leyendario de Óscar Sipán y Óscar Sanmartín. El libro, originalmente escrito en 1970, está prologado en esta edición por Fernando Arrabal, que habla de Topor como su mejor amigo durante los cuarenta años que duró su relación, hasta la muerte del francés a causa de un accidente vascular. Lo describe como un ser lúcido, inteligente, generoso y deslumbrantemente creativo, una mente brillante. Alguien que se reía de la seriedad, de ahí su máxima en la vida: “lo único serio es la risa”.

Eva Cosculluela. Reseña publicada en Artes&Letras el 19/02/2009

sábado, 7 de marzo de 2009

Recital poético-musical



La Asociación Literaria Rey Fernando de Aragón tiene el gusto de invitarte al recital músico-poético homenaje a José Martí en el que intervendrán:
Amparo Sanz, Carmen Aliaga, Amalia Soro, Asunción Mínguez, David Ubico y Ricardo Fernández.

Con la actuación de la cantante cubana
Ludmila Mercerón y su grupo.

Hoy, sábado 7 de marzo a las 19 h.
Centro Cívico "Río Ebro" Fernández Ordóñez
C/ María Zambrano 56

viernes, 6 de marzo de 2009

D. Emilio Quintanilla y su ciclo "Acércate a la poesía"

Os recordamos que hoy, viernes 6 de marzo, a las 20:00 horas, en el Stadium Casablanca (Club Cultural El Hayedo)

D. Emilio Quintanilla Buey impartirá la segunda charla audiovisual de su serie "Acércate a la Poesía", en esta ocasión con el título:

LA POESÍA ESPAÑOLA DESDE EL RENACIMIENTO AL ROMANTICISMO.

Animaros a pasar una tarde amena con la poesía.

jueves, 5 de marzo de 2009

"Balada de la guerra hermosa" de Eugenio Suárez-Galbán

Novela que abarca tanto la guerra civil española como la segunda guerra mundial, BALADA DE LA GUERRA HERMOSA, de Eugenio Suárez-Galbán cubre así un trágico periodo histórico, nacional e internacional, a la vez. Sirviéndose de varias voces -la del narrador, la del pueblo y las de dos mujeres que amaron al protagonista- Suárez-Galban narra los acontecimientos desde diversas perspectivas: la de dos canarios que son arrastrados por el golpe militar a África, para después cruzar con el ejército a la Península, y la de la novia de uno de ellos que, tras años de búsqueda y esperanza, aguarda el regreso del novio que se fue a la guerra. Pero la guerra civil se convierte en la segunda guerra mundial, con sus campos de concentración, luego en la guerrilla del maquis y finalmente en la clandestinidad madrileña.
BALADA DE LA GUERRA HERMOSA obtuvo el XXVII Premio Sésamo de novela. El jurado, integrado, entre otros, por Juan José Millás o Andrés Sorel, reconoció en la obra de Suárez-Galbán su capacidad literaria para narrar con un estilo directo las vivencias de un personaje en la guerra civil y en la posguerra.

"Es una novela sin altibajos, lineal, perfectamente escrita, donde los elementos líricos y testimoniales, lejos de contradecirse, se complementan con una fuerza singular".
ANDRÉS SOREL

"¿Es que hay guerras hermosas? Al menos existen tratamientos hermosos de la guerra, como esta excelente novela de Suárez-Galbán. Desde una visión original e insólita, Balada de la guerra hermosa elude, con belleza y rigor, todos los lugares comunes del género".
NELSON MARRA, Ínsula


"A pesar de ciertos episodios particularmente crudos y de un realismo brutal, Balada de guerra hermosa está envuelta en una atmósfera casi poética".

MARYSE BERTAND DE MUÑOZ

"Hermosa porque, al margen y por encima del horror de la guerra, o en medio de ese marco de desmedida crueldad o de agobiante persecución, la vibración humana y el carácter individual de la peripecia quedan indeleblemente reflejados en la riqueza ambigua y mestiza de un lenguaje capaz de la más relajante expresividad y de la más turbadora añoranza o la más patética melancolía. {.} Eugenio Suárez-Galbán ha sabido proponernos con acierto una novela original, con una gran riqueza de maties y con unos personajes muy convincentes y cercanos por su vitalidad, por su inquietud, por su complejidad".
JORGE RODRÍGUEZ PADRÓN, Diario de Las Palmas


"Balada de la guerra hermosa es una obra que lleva el tema de la guerra civil a un nivel poético y metafórico. Al final, una guerra es espejo de otra, y entre tantas guerras está el ser humano -aquí el maquis Mencey- quien por fin llega a comprender que la liberación personal sólo se va a encontrar en la liberación colectiva. En un estilo faulkneriano, los varios narradores de esta obra, entre ellos el maquis canario Mencey, nos llevan por un periplo que pasa por las Islas Canarias, Cuba, la Península Ibérica, Francia y Alemania, para volver luego sobre sus pasos y perderse otra vez en estas regiones."
WILLIAM M. SHERZER


La SS no se complicaba la vida, no separaban a las familias, para no ocasionar la menor resistencia, y poder seguir su matanza en masa con un mínimo de problemas. Éstos, en efecto, habían sido seleccionados para experimentos. Al menos, regresaban por el camino del laboratorio, cuando me pasan, excavando yo, como siempre, junto con los de mi barracón. Yo sabía que iban a morir. Sonreí cuando me miraron. La mayoría lloraba, sollozaba. De repente, sin ton ni son, uno de los dos guardias que los escoltaba grita que se callen, que dejen de llorar. Lo cual fue empeorar el llanto. Empieza entonces a repartir bofetadas, el muy hijo de puta, y puntapiés. Pensé ―y después algunos de los compañeros me dijeron que también a ellos se les había ocurrido― que era una trampa. Una excusa para acribillarnos a todos ahí mismo. Aunque ellos no necesitan excusas para nada, era una forma de divertirse. Sé que el que no lo ha vivido no lo puede creer. Y yo, que sí lo viví, me lo sigo preguntando: ¿cómo es posible que se reunieran tantos cabrones en un solo país y tiempo?

Eugenio Suárez-Galbán
* Balada de la guerra hermosa. Tropo Editores, 2009


Eugenio Suárez-Galbán Guerra

Doctor en Lenguas y literaturas románicas por la Universidad de Nueva York (1967) y en Literatura por la Universidad de Leiden (2005). Ha sido profesor en varias universidades, dictando, además, conferencias y ofreciendo seminarios en universidades europeas y americanas. Como crítico, ha publicado una monografía sobre Torres Villarroel, una antología crítica del teatro del Siglo de Oro, dos libros colectivos de crítica literaria, unos ochenta artículos de crítica literaria y unas cincuenta reseñas, alguna en inglés en el New York Times Book Review. Ha publicado asimismo el libro de relatos, Como una brisa triste (1986), Los potros de bárbaros atilas (2002), que incluye dos novelas cortas y una serie de cuentos que se enlazan entre sí, y la novela Cuando llevábamos un sueño en cada trenza (2007).

miércoles, 4 de marzo de 2009

Montesolo: música y palabra (Parte 2)

Seguimos con los videos del grupo Montesolo dedicados a su libro-disco, "Agua".
Este es el segundo video que continúa la saga del primero, expuesto la semana pasada en este mismo blog. Si queréis ver el primero pinchad esta dirección:
A continuación os ponemos el video segundo:




Montesolo es el título de uno de los poemas más bonitos de Jose Antonio Rey del Corral y a la vez ha servido para poner nombre a un colectivo de amigos entre músicos, cantantes, poetas que desde hace ya algún tiempo llevan dedicados a recopilar poemas de poetas aragoneses. El grupo está dirigido por Pepe Gastón y tiene multiples integrantes-colaboradores; las voces de Araceli, Marisé, el mismo Pepe Gastón y Ricardo Constante; Manolo, Tolo, Jorge Berges, Diego, Victor, Eduardo Fernández, Javier Aguirre, Emilio Gastón... tantos y tantos amigos expresando un sentido común a través de la palabra en brazos de la música.

Monte Solo nombra una experiencia feliz: la de unos amigos -mujeres y hombres- a los que ha reunido el canto-palabra y música, dos lenguajes que vienen de antiguo y convergen en un pensamiento que siente y en un sentimiento reconocido ...sus representaciones son múltiples como múltiples son los nombres que las designan, todas ellas igualmente hermosas bajo la bóveda que las cobija ... se encuentra allí donde dos o más de dos se reúnan en la edificación de la alegría, signo de la comunicación.Monte Solo es una presencia real, una moción, un himno".

martes, 3 de marzo de 2009

"Simón del desierto" en Ibercaja Zentrum

Hoy, martes 3, dento del ciclo "Es lo que había: el humor de ayer en Aragón", se proyectará la película

"Simón del desierto"
de Luis Buñuel.



La proyección será comentada por el cinéfilo

D. Fernando Gracia Guía.



El acto tendrá lugar a las 19,30 horas, en Ibercaja Zentrum (C/ Costa, junto a Plaza de los Sitios).

La presentación correrá a cargo de lops escritores Mario de los Santos y Amadeo Cobas.

El ciclo está teniendo un enorme éxito. Animaros a acudir y disfrutaréis con la proyección y sus comentarios.

lunes, 2 de marzo de 2009

La soledad de los ventrílocuos de Matías Candeira


por Alberto Haj-Saleh

Editorial: Tropo Editores

No es que no me fiase de Matías Candeira y de su capacidad como cuentista; le conozco muy poco y sólo le había leído a pinceladas en su bitácora personal. Y, bueno, pasa como en todas las bitácoras, a veces está más lúcido y otras más espeso. Pero si algo se aprende leyendo las creaciones de otros en la red es que en la mayoría de los casos los cuentos paridos son aburridos, cansinos, intrascendentes o (sobre todo) clónicos de otros. Así que no se trataba de no confiar en Candeira sino de mirar al relato contemporáneo de reojo, lo confieso.
La soledad de los ventrílocuos es un libro magnífico y me he tragado mis prejuicios uno por uno. Editado con mucho mimo por Tropo Editores, son catorce relatos con muchos altos y algún bajo, envueltos en un halo de unidad narrativa y estilística muy complicada de conseguir. Candeira recorre territorios fronterizos entre varios géneros sin apostarse definitivamente en ninguno, y aborda sus narraciones desde una perspectiva realista de la fantasía, o fantástica de la realidad. Los cuentos de este libro — no es una recopilación, es lo más parecido a un disco conceptual que he visto nunca editado en papel — se rigen por una coherencia interna, por un entramado lógico que los interrelaciona de manera impecable, como si no pudiera realizarse de otra manera: cada cuento invita al siguiente, que en cierta medida explica no sólo al anterior sino a toda la obra hasta ese momento.

Es interesante comprobar cómo la división del libro en tres partes (de cinco, cinco y cuatro relatos respectivamente) no obedece a ninguna arbitrariedad ni es una mera separación técnica: cada una de esas partes se sostiene por un hilo común interior y a la vez funcionan como presentación, nudo y desenlace en una especie de “relato general oculto” que subyace a todo el libro.
En la primera parte el autor explorar los márgenes de la realidad común, se sitúa siempre en el contrapunto de la cotidianidad volviendo del revés los esquemas conocidos, casi como si Sam Shepard se decidiera a escribir los cuentos de Fredric Brown. Candeira se esfuerza en dar verosimilitud al absurdo y esboza un mundo donde los electrodomésticos tienen alma (Cuando se muere la nevera) o la guerra se basa en un brutal bombardeo floral (Flores, señor…). Al final de Sara, cuento que cierra este primer segmento, sirve de puente perfecto a una segunda parte en la que es el propio ser humano el que se encuentra en las afueras del mundo conocido.
Es en esta parte donde se acentúan las virtudes de Candeira como cuentista (que si bien es algo dubitativo cuando ofrece estampas cortas e impresionistas, a la hora de desarrollar el relato se convierte en un narrador brillantísimo), sobre todo por la lucidez que muestra al centrarse en la cosificación de diversas partes del cuerpo humano como centros neurálgicos de los relatos; esto no se ve sólo en el evidente protagonismo de la mano femenina de Un trozo de otra mujer; ocurre lo mismo con los pliegues de la barriga del tío Falco en Fuegos en la oscuridad, la boca llena de avispas de la profesora de Insectos o las cabezas reducidas por los jíbaros de Los que esperan.
De nuevo es el cuento final, La segunda vida, el enlace que une todas las partes separadas del ser humano para llegar al cuerpo entero, el cuerpo que es una cárcel claustrofóbica que dominará la tercera parte del libro. La segunda vida, el mejor relato de todos, es un viaje fantástico hacia las entrañas de los olvidados urbanos, representados por los habitantes del edificio que estaría abandonado si no fuera por que todos sus apartamentos están ocupados por sombras y fantasmas en vida, presididos por Helena Ribas, ¡qué personaje!, última conexión de esos difuntos con el resto del mundo.
En la tercera y última parte, Matías Candeira reduce los espacios al mínimo, acerca las paredes a los lados de los protagonistas a los que deja atrapados en su propio cuerpo (como sucede con el protagonista de Subsuelos, uno de los cuentos de ciencia ficción más brutales que me he encontrado), en un almacén de armas (Todas las posibilidades) o en un barreño de agua. El hombre del barreño, relato final de este libro, es un resumen perfecto de todas sus características. Ciento setenta y dos páginas después, el universo de Candeira ha tomado su forma definitiva, aquella en la que la distorsión de la realidad deja de pertenecer al mundo de lo fantástico para componer, sencillamente, las nuevas características de un universo en el que las reglas han variado ligeramente, lo justo para que lo cotidiano nos parezca la mayor parte de las veces absurdo y deforme.