José Manuel Ruiz
Monserrat es un místico que pinta, o dicho de otro modo, es un pintor que vive
en un Nirvana, ajeno a todo que no sea la meditación, la pintura y el dibujo.
Es uno de los pocos artistas que sigue fiel al Surrealismo, al que trata con
lirismo desde su depurada técnica, personal e intransferible, y que le ha
valido figurar en las mejores guías de arte nacionales y europeas, así como
ganador de premios prestigiosos y que ha sido protagonista de sendos libros que
le han dedicado el gran Antonio Fernández Molina y el crítico Manuel Perez
Lizano, entre otros.
La contemplación de
una obra de Ruiz Monserrat exige de una postura que vaya del análisis a la
calma. Sus cuadros cuentan de historias de una mente en lucha permanente con
sus demonios particulares, de la búsqueda incansable de la paz, de la
sensibilidad que le urge a plasmar ese mundo onírico que nace de él, y con él. También, Ruiz Monserrat es poeta. Dos poemarios atestiguan de su otra pasión: la poesía.
Era obligado reunir
en una exposición la trayectoria artística de Ruiz Cortés; así, presentamos esta
retrospectiva con cuadros y dibujos desde sus inicios en 1969 hasta nuestros
días. No ha sido fácil, ascienden a más de 500 las obras con su firma, pero
este intenso paseo visual permitirá a algunos redescubrirle, y a otros, entre
los que me encuentro, volver a viajar por su Nirvana. El marco, como no podía
ser menos, es la Sala de Exposiciones de la Biblioteca de Aragón. Organizada
por la Asociación Aragonesa de Amigos del Libro.
Eugenio Mateo
Comisario
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