DEBUSSY Y LA FLAUTA DEL FAUNO

por EVA PALMA

Fue en París donde el azar puso en las manos de Claudio Debussy un poema de Mallarmé, inspirado en un cuadro de Boucher: “L´après- midi d´un faune”.
En una radiante y luminosa mañana de primavera, un fauno tocaba la flauta en un claro del bosque. Al conjuro de su música acuden las ninfas que danzan y ríen a su alrededor. El fauno las persigue por entre los árboloes y cientos de minúsculas margaritas quedan tronchadas bajo sus pies descalzos. El aire se llena de risas, de besos.. El juego continúa hasta que las ninfas, como una bandada de pájaros locos, huyen. Es entonces cuando el joven fauno, rendido, se tiende en la hierba húmeda y tierna.

Duerme. En su sueño, el sonido de la flauta se eleva simbolizando su aventura. Achille- Claude Debussy quiso hacer “hablar” a esa flauta y lo consiguió plenamente. Musicando el poema de Mallarmé. Obtuvo un éxito rotundo, sensacional, único. Su “Prelude à l´après- midi d´un faune” fue bisado en su primera audición en París- 23 de diciembre de 1894- iniciándose con ello el impresionismo en la música moderna. Nunca hasta entonces el auditorio de una sala de conciertos fue tan viva y unánimamente conmovido. Debussy, con su “aprés- midi” , transportaba mágicamente a los oyentes a un edén. Desaparecían las paredes, el techo y las butacas de terciopelo rojo del salón y súbitamente se encontraban en plena naturaleza, en contacto con la hierba, las flores y el sol... y escuchando la flauta del fauno que soñaba.
El mismo tema que inspiró a un pintor, a un poeta y a un músico fue también motivo de inspiración para un famoso artista ruso: Vaslov Nijinsky, el bailarín que enfermó de locura a los veintisiete años.. Famoso por sus creaciones, compuso un ballet con la música de Debussy, que interpretó en París, bailando magistralmente en su papel de fauno. Fue un gran éxito y un escándalo a la vez por la excesiva “ligereza” del atuendo del bailarín.

Hoy, al cabo de muchos años, la música de Claude Debussy nos sigue fascinando. Música de sensaciones, es por ello comprensible también para los no entendidos que, escuchándola, sintiéndola, nos hacemos partícipes de su lírico mensaje de renovación, amor y libertad. Música que tiene forma, aroma, color. Música que percibimos como a través de todos los poros de nuestra piel ...

Desde que Claude Debussy hizo tocar su flauta al fauno, ocurre algo maravilloso. Y es que cada primavera, si prestamos atención, la voz de esa flauta nos suena dentro, muy dentro del corazón.